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Imagen de animación cortesía elespectador
“Siquiera se murieron los abuelos, sin ver la omnipotencia de los alfiles…” linda poesía de Jorge Robledo que cabe perfectamente en estos momentos, debido a que los todopoderosos que tenemos hoy en día en la Corte Constitucional, nos dejan con una mala sensación y un sentimiento de impotencia que solo genera fuego e ira en nuestra alma.
Solo la semana pasada pasaron dos veces sobre todos los colombianos, que estamos habidos de un país donde la justicia prime y sea la que rija nuestras vidas. Pero ¡oh sorpresa!, la Corte Constitucional está vez legisló en contra de lo más querido, los seres más indefensos de nuestra sociedad: Los niños.
Dentro del marco de la Jurisdicción Especial para la Paz (J.E.P), la Ley estatutaria que lo rige, a la Corte Constitucional se le ocurrió que dentro de los delitos de rebelión están permitidas las violaciones a los menores de edad, que la violencia sexual está permitida, siempre y cuando se lleve un uniforme camuflado, que obligar a abortar a las niñas, luego de ser violadas, es un simple acto de rebeldía contra el Estado.
Ésta abominación es debida a que esos delitos estaban excluidos de la Ley Estatutaria, y que sería la justicia ordinaria la encargada de juzgar esas conductas atroces. Pero, ante las voces de unas ONGs que clamaban no excluir éstos delitos de la Ley, ya que por ser tan altas las penas, los pobres victimarios no se verían en la obligación de reconocer esos delitos debido al temor de ser juzgados por la justicia ordinaria, y así las víctimas nunca serían reparadas. La Corte Constitucional, tan diligente en velar por la garantía a las víctimas, les dieron la razón y decretaron que esos delitos debían ser juzgados por la J.E.P. Da pena ver que unas ONGs, solo velan por los intereses de los victimarios si son de izquierda, tomándolos como instrumento para lograr sus objetivos.
Hoy en día, varios proyectos de Ley cursan en el Congreso. En ellos se pide el cambio de la constitución política de Colombia para permitir la cadena perpetua contra los abusadores y violadores de menores, y aquí la Corte Constitucional dice que la pena para éste grupo de violadores en serie, sea la dedicación a sembrar papas, o legislar las nuevas leyes en mí país. Aquí cabe una adición al poema de Robledo: siquiera se murieron los abuelos... y Gilma Jiménez para no ver ésta decisión.
La Corporación Rosa Blanca, denuncia por todo el país los tratos a los que eran sometidas las niñas que los guerrilleros raptaban de sus hogares, que alejaban de sus padres y convertían en esclavas sexuales del jefe del frente, y de los demás asesinos de altos rangos dentro de la guerrilla. Se veía en la Habana durante las negociaciones, niñas muy jóvenes con esos sexagenarios del Secretariado de las Farc como sus compañeras, casi se podría afirmar que fungían como sus esclavas sexuales desde muy temprana edad.
La senadora Maritza Martínez dice que en solo 4 años, entre 2008 y 2012, se testimoniaron 48.915 actos de violencia sexual contra menores de 18 años. La guerrilla de las Farc, lleva actuando en Colombia desde 1964 y siempre se ha sabido de éstas prácticas, así que muchos miles, incluso, cientos de miles de niñas campesinas, pobres y sin futuro, fueron abusadas por éstos bandidos. Y nuestra maravillosa Corte Constitucional sostiene en su incoherente linea jusrisprudencial, que no son importantes, que son desechables a fin de buscar la paz, pero claramente, la justicia y la reparación no se ve por ningún lado.
Siquiera se murieron los abuelos, y Alfonso Reyes Echandía en la toma del Palacio de Justicia. Si, para no ver como los nuevos miembros de la Corte que él presidió, tomará éste tipo de decisiones en contra de la niñez Colombiana, que dejó por lo más bajo lo que debería ser la instancia máxima en la búsqueda de la paz interior que significa el logro de una verdadera justicia.
Son varios líderes de opinión y de la clase política que plantean un cambio al sistema de justicia. Todos coinciden en ser perseguidos por el mismo sistema. Se tienen magistrados en la cárcel por vender sentencias, se tienen filtraciones desde la corte, se tienen violaciones a la reserva sumarial, y ésta semana que pasó, una magistrada interviene claramente en política y dicta fallos con clara afiliación y ansias revanchistas. No vemos nada de jurisprudencial decir: que hay un hijo de un narcotraficante, padre de unos delincuentes y que es una vergüenza que no esté en prisión, refiriéndose al ex Presidente Álvaro Uribe. Un Estado de Derecho garantista, es donde un juez debe ser imparcial y regirse por la pruebas. No sé si le enseñaron a la Magistrada que no se ha comprobado en ninguna instancia que el padre del hoy senador haya sido narcotraficante, y que sus hijos que han sido investigados cientos de veces por la justicia, jamás han sido condenados por algún delito. Todo ello muestra el grado de deterioro de la corporación y de la manera que se maneja el nuevo partido político llamado Corte Constitucional.
Siquiera se murieron los abuelos...siquiera no les tocó vivir ésta época donde la separación de poderes dejó de existir.
Siquiera se murieron los abuelos... y no sufrieron por sus retoños abusados y sin justicia.
Siquiera se murieron los abuelos... y no les tocó presenciar el declive moral de nuestras instituciones.
Siquiera se murieron los abuelos... para no ver como sus enseñanzas fueron olvidadas.
Carlos Andrés Echavarría Blandón Es Ingeniero Civil de la Universidad Nacional, Especialista en Gestión Empresarial de la Universidad Santo Tomás, Creador de empresas y líder en emprendimiento con amplio reconocimiento público y privado en razón de sus Asesorías e interventorias.
TEMA forochat.com.co nuestros distinguidos columnistas invitados, son responsables de sus opiniones, lo que significa que sus posiciones no comprometen en nada la linea Editorial oficial del portal de opinión global vecinal forochat.com.co
Solo la semana pasada pasaron dos veces sobre todos los colombianos, que estamos habidos de un país donde la justicia prime y sea la que rija nuestras vidas. Pero ¡oh sorpresa!, la Corte Constitucional está vez legisló en contra de lo más querido, los seres más indefensos de nuestra sociedad: Los niños.
Dentro del marco de la Jurisdicción Especial para la Paz (J.E.P), la Ley estatutaria que lo rige, a la Corte Constitucional se le ocurrió que dentro de los delitos de rebelión están permitidas las violaciones a los menores de edad, que la violencia sexual está permitida, siempre y cuando se lleve un uniforme camuflado, que obligar a abortar a las niñas, luego de ser violadas, es un simple acto de rebeldía contra el Estado.
Ésta abominación es debida a que esos delitos estaban excluidos de la Ley Estatutaria, y que sería la justicia ordinaria la encargada de juzgar esas conductas atroces. Pero, ante las voces de unas ONGs que clamaban no excluir éstos delitos de la Ley, ya que por ser tan altas las penas, los pobres victimarios no se verían en la obligación de reconocer esos delitos debido al temor de ser juzgados por la justicia ordinaria, y así las víctimas nunca serían reparadas. La Corte Constitucional, tan diligente en velar por la garantía a las víctimas, les dieron la razón y decretaron que esos delitos debían ser juzgados por la J.E.P. Da pena ver que unas ONGs, solo velan por los intereses de los victimarios si son de izquierda, tomándolos como instrumento para lograr sus objetivos.
Hoy en día, varios proyectos de Ley cursan en el Congreso. En ellos se pide el cambio de la constitución política de Colombia para permitir la cadena perpetua contra los abusadores y violadores de menores, y aquí la Corte Constitucional dice que la pena para éste grupo de violadores en serie, sea la dedicación a sembrar papas, o legislar las nuevas leyes en mí país. Aquí cabe una adición al poema de Robledo: siquiera se murieron los abuelos... y Gilma Jiménez para no ver ésta decisión.
La Corporación Rosa Blanca, denuncia por todo el país los tratos a los que eran sometidas las niñas que los guerrilleros raptaban de sus hogares, que alejaban de sus padres y convertían en esclavas sexuales del jefe del frente, y de los demás asesinos de altos rangos dentro de la guerrilla. Se veía en la Habana durante las negociaciones, niñas muy jóvenes con esos sexagenarios del Secretariado de las Farc como sus compañeras, casi se podría afirmar que fungían como sus esclavas sexuales desde muy temprana edad.
La senadora Maritza Martínez dice que en solo 4 años, entre 2008 y 2012, se testimoniaron 48.915 actos de violencia sexual contra menores de 18 años. La guerrilla de las Farc, lleva actuando en Colombia desde 1964 y siempre se ha sabido de éstas prácticas, así que muchos miles, incluso, cientos de miles de niñas campesinas, pobres y sin futuro, fueron abusadas por éstos bandidos. Y nuestra maravillosa Corte Constitucional sostiene en su incoherente linea jusrisprudencial, que no son importantes, que son desechables a fin de buscar la paz, pero claramente, la justicia y la reparación no se ve por ningún lado.
Siquiera se murieron los abuelos, y Alfonso Reyes Echandía en la toma del Palacio de Justicia. Si, para no ver como los nuevos miembros de la Corte que él presidió, tomará éste tipo de decisiones en contra de la niñez Colombiana, que dejó por lo más bajo lo que debería ser la instancia máxima en la búsqueda de la paz interior que significa el logro de una verdadera justicia.
Son varios líderes de opinión y de la clase política que plantean un cambio al sistema de justicia. Todos coinciden en ser perseguidos por el mismo sistema. Se tienen magistrados en la cárcel por vender sentencias, se tienen filtraciones desde la corte, se tienen violaciones a la reserva sumarial, y ésta semana que pasó, una magistrada interviene claramente en política y dicta fallos con clara afiliación y ansias revanchistas. No vemos nada de jurisprudencial decir: que hay un hijo de un narcotraficante, padre de unos delincuentes y que es una vergüenza que no esté en prisión, refiriéndose al ex Presidente Álvaro Uribe. Un Estado de Derecho garantista, es donde un juez debe ser imparcial y regirse por la pruebas. No sé si le enseñaron a la Magistrada que no se ha comprobado en ninguna instancia que el padre del hoy senador haya sido narcotraficante, y que sus hijos que han sido investigados cientos de veces por la justicia, jamás han sido condenados por algún delito. Todo ello muestra el grado de deterioro de la corporación y de la manera que se maneja el nuevo partido político llamado Corte Constitucional.
Siquiera se murieron los abuelos...siquiera no les tocó vivir ésta época donde la separación de poderes dejó de existir.
Siquiera se murieron los abuelos... y no sufrieron por sus retoños abusados y sin justicia.
Siquiera se murieron los abuelos... y no les tocó presenciar el declive moral de nuestras instituciones.
Siquiera se murieron los abuelos... para no ver como sus enseñanzas fueron olvidadas.
Carlos Andrés Echavarría Blandón Es Ingeniero Civil de la Universidad Nacional, Especialista en Gestión Empresarial de la Universidad Santo Tomás, Creador de empresas y líder en emprendimiento con amplio reconocimiento público y privado en razón de sus Asesorías e interventorias.
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En TEMA forochat, el critico político Carlos Andrés Echavarría Blandón, y los escándalos en las cortes con una justicia en entredicho. Wikipedia
