EL PUMA LE CANTÓ A DIOS

Luego de superar las primeras 72 horas de la compleja operación que hizo posible el doble trasplante de pulmón, José Luis Rodriguez, se mantiene consciente e intubado en la unidad de cuidados intensivos, en procura de una recuperación, que será prolongada, y en la que permanece latente el riesgo real de posibles infecciones.

Mientras tanto, en el hospital Jackson Memorial de Miami, el ambiente es de especial optimismo ante el parte del equipo de cinco médicos que reportan una positiva respuesta, luego de un procedimiento quirúrgico tan delicado que se prolongó por más de cinco horas, y donde el mayor riesgo lo representa el posible rechazo del cuerpo a los nuevos órganos.

La fe en Dios siempre ha acompañado a el Puma como internacionalmente se le conoce, desde que brilló con luz propia a través de más de 15 telenovelas para luego encumbrarse como cantante, primero con el bolero, luego en el genero tropical, y fundamentalmente en la balada latina con más de 45 acetatos grabados y posicionados.

Canciones como: agárrense de las manos, es un canto a la sensibilidad humana, al amor y la compañía del creador, invitando a la convivencia fraternal, tal y como dice el estribillo: "agárrense de las manos, unos a otros conmigo, si ya encontraron su amigo, juntos podemos llegar donde jamás hemos ido."

El Puma pasa por el trance más importante de su vida, mientras espera inmóvil y consciente su segunda oportunidad sobre la tierra. Allí se siente en comunicación con el Dios al que siempre le cantó. Ahora lo acompaña el ruido fiel de las manecillas de los equipos conectados y toneladas de recuerdos. Es el tiempo de soledad para que seguramente reviva las más profundas letras de sus canciones en el transcurrir eterno de las horas. Momentos sublimes para rememorar aquel mensaje en los escenarios, donde en múltiples ocasiones entonó con su voz de barítono: "si quieren venir conmigo, a la tierra de las flores. Si quieren buscar amores, de los que aman de verdad, no dejen que yo me vaya con el corazón vacío, no esperen a que haya frío para empezar a buscar el calor de un buen amigo que les hable, que les quiera, que una palabra sincera, pueda las penas callar."

El canto de el Puma, es recordado por su coherencia en letras y armonía. Armonía representada en su testimonio de vida. Contrario a lo que muchos especulan, su vida ha trascendido cuidando al máximo su alimentación natural. Propios y extraños dan fe de su condición de vegetariano que ha mantenido por más de 30 años, un régimen de trabajo físico disciplinado, y cero tabaco y alcohol. Todo ello es lo que hace presagiar en el seguimiento medico, un milagro de recuperación en las manos del señor.

Próximo a cumplir los 75 años de edad, el caraqueño José Luis Rodriguez, es el último de once hijos de un matrimonio entre un comerciante y una ama de casa activista política del partido Acción Democrática, y quien fuera obligada a exiliarse en el Ecuador con sus hijos durante los años difíciles de la dictadura de Marcos Perez Jimenez. Para ese entonces, José Luis contaba con seis años, y ya era huérfano de padre.

Más que por la música, fue su figuración en los medios de farándula lo que le permitió al Puma trascender. En los años 60, el retiro como solista de Felipe Pirela de la orquesta Billo´s Caracas Boys del dominicano Frometa, lo hizo conocer en Venezuela y países vecinos cantando boleros, merengues y cha - cha - chá.

La carrera de José Luis Rodriguez, estuvo siempre plagada de altibajos, cambios de empresas de grabación, y crisis familiares. Su momento de mayor consolidación internacional, se registra a partir de 1977 con las producciones discográficas en España de la mano del prestigioso productor Manuel Alejandro. Temas como: voy a perder la cabeza por tu amor, dueño de ti, por si volvieras, y una canción a España, lo pusieron al mismo nivel del ibérico Julio Iglesias. Su gran frustración fue no haber conquistado el mercado norteamericano, el europeo, y su poca resonancia en países de habla portugués.

Al iniciar 2017, su último trabajo musical denominado "inmenso", contó con las colaboraciones de sus compatriotas Ricardo Montaner, Yordano, el colombiano Fonseca, y el mexicano Vicente Fernandez. Sus presentaciones se fueron limitando hasta verse reducido a a su casa, donde esperó paciente y con infinita fe en Dios que se diera el procedimiento de trasplante. Especial Escenario forochat.com.co.