Resiliencia, es una palabra que encuadra perfectamente en la idiosincrasia de una comunidad, que históricamente ha sido víctima de persecuciones, desprecios y discriminaciones por parte del conglomerado animal, estas desafortunadas condiciones, no solo se han presentado en la república animal sino en todo el globo. Estamos hablando de las mariposas, quienes han existido durante toda la historia de la animalidad, sin embargo desde los orígenes de la misma, manteniéndose en las sombras por temor a perder una mal catalogada dignidad social; con prejuicios les señalan y catalogan a estos seres como innaturales y abominaciones, simplemente porque sus gustos, difieren en objeto mas no en esencia, de las aspiraciones naturales de todo animal sobre la faz del planeta. A pesar de este clima social, como una flor de loto, esta comunidad se rehúsa a dejarse opacar por la inmundicia arrojada en torno a ella y con un férreo orgullo combaten a sus inmerecidos detractores. Su lucha surge de la convicción, que los lleva a entregar lo mejor de sí y con ese 1% de más, un gran porcentaje de estas se pueden catalogar como excelentes amigos, hermanos, hijos e incluso padres, sin olvidarnos de las grandes mentes que habitan bajo esas hermosas alas y que han entregado a la humanidad un rico patrimonio intelectual, enseñado, estudiado y repasado durante siglos, manteniéndose vigente incluso en la actual academia.
Mientras contaba estas palabras, una crisálida comenzaba a romperse, emergió un bella mariposa, extendió sus alas y se dispuso a realizar el primer vuelo, estaba fascinada, al fin había logrado su madures, cargada de expectativas, con nueva energía y la singular belleza de que fue envestida, era momento de enfrentarse al mundo; de repente en el árbol contiguo noto a su vecina mariposa, quien había logrado su adultez hace relativamente poco y quien al percatarse de su belleza, fijo su mirada y extendió sus alas buscando impresionar a aquella residente de los aires, ella al percibirse foco de la atención de aquel atractivo ser, se sintió muy extraña, algo así como si revolotearan humanos en su estómago, se intimido y se alejo, sin embargo comenzó a frecuentar el espacio aéreo de aquel árbol con la esperanza de verla. Un día al fin tuvo el valor de acercarse, su corazón latiendo mas fuerte, los escalofríos y los labios resecos, le consternaban, no sabia lo que sucedía, pensó incluso que había enfermado de repente, pero sabia que el origen de sus síntomas lo tenia en frente; esto sumado a los cambios que venían sucediendo desde su madurez, le confundieron tanto que se bloqueo y no pudo reaccionar, entonces alzo el vuelo buscando alejarse de aquel lugar, su acompañante despego detrás de ella y al alcanzarla la rodeo, ella siguió el ritmo y revoloteando una en torno a la otra se desato la danza de cortejo y entre feromonas se reforzó aquel sentimiento que fue evidente desde el primer vistazo entre ellas.
El romance comenzó simultáneamente con los juicios, los habitantes de los arboles donde convivían las mariposas, se mostraban como fiscales implacables en busca de pruebas con las cuales desestimarlas, lanzaban improperios, gesticulaban dándoles a entender que su amor les repudiaba, las aislaron socialmente y con el látigo mas doloroso les castigaron. Desde sus hogares sintieron el rechazo, la falta de apoyo y la impotencia al sentir que ellos no respetaban en la mas mínima cuantía, el conjunto de características que conformaban todo el ser que ellos representaban. El amor de estas mariposas disfrutó poco del rosa, característico de los tiempos de enamoramiento, iba siendo reemplazado por verdes envidias, desconsoladores cafés que les recordaban el repudio social, azules que representaban los cielos futuros y las esperanzas de un entorno menos hostil, naranjas de indiferencia que pretendían arrebatar su condición animal, rojos de una sangre emocional que destilaban sus almas por las heridas infligidas con palabras de desprecio, incluso llegó a ser negro en aquellos días donde desesperadas por la presión decidieron separarse; los colorados emocionales que aparecieron en estos días por esta dolorosa decisión, no acalló a sus verdugos, al ver esto les motivaron no como a masoquistas sino como a aquellos que arrinconados no tienen mas opción que defenderse, pero no fue hostil, por el contrario fue una defensa basada en el amor propio, en la autoestima y en la fortaleza que se desencadena del autoconocimiento y de la necesidad de desmostarse que son más grandes que las circunstancias.
Con esta nueva actitud llego la temporada de migración, era hora de escudriñar otros territorios, una esperanza nacía en sus corazones y ansiaban que el resto de la animalidad no fuese tan intransigente y les permitieran vivir sin señalamientos, sin embargo sus esperanzas desaparecieron como el humo ante una ráfaga de viento, el resentimiento de la comunidad era mayoritario aunque no exclusivo, eran pocos los animales que les respetaban y trataban como a cualquier otro. De repente a lo lejos ven como se acercaba una nube extraña, al pasar sobre la flor donde reposaban se evidencio que no era mas que una colonia de mariposas, intrigadas se acercaron y al verlas las integraron entre palabras de bienvenida, ellas contaron su historia y entre lagrimas relataron las epopeyas que transcurrieron desde que salieron de su crisálida, todas se vieron identificadas pues sus historias eran muy similares, la mayoría de ellas tuvieron que enfrentar la crueldad de una sociedad que no acepta las diferencias. Allí en medio de su comunidad entendieron como unidas lograban una gran fortaleza, pues esta es una congregación resiliente, que lucha por la igualdad y por restablecer los derechos que les pertenecen desde el día de su nacimiento. Nuestra pareja al fin encontró el apoyo y la aceptación que buscaban y que les fue negada incluso en sus propios árboles, felices se dedicaron a vivir su amor, sin embargo comprendieron que como cualquier otro no será siempre rosa pues la vida varia y las circunstancias cambian.
Si ellas pudieron entenderlo ¿por qué a la animalidad le cuesta tanto entender que el amor es el mismo? Que el amor entre el lobo y la loba, el loro y la lora, la vaca y el toro, en esencia es igual al que se da entre las mariposas, que todos buscan un complemento, un ser cuya sola presencia les entregue de la manera mas natural, una felicidad que no se puede definir con palabras, aunque es importante mencionar que este no es el único amor que existe, esta el amor de amigos, de familia y es mas, el amor por toda animalidad o acaso la historia no se partió el día que el salvador murió en una cruz, defendiendo con su sangre el mensaje que le confirió el mismo Dios, ese mensaje que solo tiene 4 letras y cuya única condición es que sea por cada animal que habite este planeta azul.
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