Uno de los peores hechos que paso a la historia de Colombia, fue durante la época de los cárteles de Medellín y
Cali. Ya en este nuevo episodio la corrupción liberal-conservadora se fortaleció utilizaron su poder criminal y dinero mal habido para manejar abogados, jueces, ministros, concejales, alcaldes y hasta
poner en la escena pública sus propios candidatos y presidentes de la república, extorsionar y asesinar periodistas y altos funcionarios como aconteció con el ministro Lara Bonilla
y el candidato a la presidencia Galán, recordar también el mismo amiguismo evidenciado entre el presidente Ernesto Samper en plenos años 90 con el cartel
de Cali acusado de utilizar el dinero de estos para llegar a la candidatura y luego a la presidencia, demostrando así que no significa que porque no
se vea no haya corrupción hasta en el mando más alto del país. Estos carteles con su poder, también logró de manera directa encumbrar a sus miembros
más importantes a la conformación del Congreso de la República, caso típico fue el del abogado penalista y orador Jairo Ortega, quien luego dejó su curul como jugada mecánica para que Pablo Escobar cumpliera su sueño de escalar en su carrera política.
Pero si vamos hablar de entidades del Gobierno que son corruptas no podemos dejar atrás al ya antes mencionado Congreso de la República del que se puede decir que es el centro de operaciones de lo que es corrupción nacional, por un lado, son de los cargos políticos que más ganan dinero, de los que menos cumplen su labor, que utilizar su poder para salir de los tratos sucios que hacen y sin dejar atrás que menos de la mitad van a las sesiones y siguen cobrando igual. Es increíble como un puesto en Colombia puede cambiar todo lo que uno persona quiere hacer para el bien, vale preguntarse: ¿será el cargo el que cambia la mentalidad? ¿sufrirán amenazas o extorsiones para que lo hagan? ¿y si somos nosotros los corruptos? Son bastantes los interrogantes que salen de este cáncer que tiene Colombia que es la corrupción.
Es triste que ya se hayan utilizado diferentes medidas para salir de esto, pero ninguna haga notar una diferencia de lo que en verdad conlleva la corrupción, ni utilizando los distintas alternativas como aumentar la transparencia y el acceso a la información pública, reducir los trámites, organizar los mecanismos de investigación y sanción, tipificar delitos y recuperar dineros apropiados de manera indebida, tampoco los mapas de riesgos, planes anticorrupción, nuevos sistemas para la aprobación y monitoreo de proyectos financiados con regalías; nada de eso ha demostrado un verdadero cambio en Colombia.
Colombia tiene que trascender, es hora de dejar atrás estos capítulos de tanta corrupción, que no sea esto lo que nos siga caracterizando hacia el mundo y a nosotros mismos, tenemos que demostrar que lo que está escrito en ese bello texto que es nuestra Constitución Política ha dejado de ser versos en prosa que nos da a conocer lo que debemos y no debemos hacer, Colombia
Colombia es un país lleno de personas con muchas capacidades, con una mentalidad que se quiere comer al mundo y que puede salir de cualquier situación, por esto,debemos seguir adelante luchando cada día con ese cáncer que hace tanto tiempo ha coexistido con nosotros y mostrar por fin que Colombia no es un país corrupto. MSG
Fuentes de consulta:
https://www.uexternado.edu.co/finanzas-gobierno-y-relaciones-internacionales/la-corrupcion-es-inherente-la-cultura-colombiana/
http://www.eafit.edu.co/medios/eleafitense/105/Paginas/la-decada-del-terror.aspx
https://transparenciacolombia.org.co/2019/01/22/reflexiones-sobre-las-causas-de-la-corrupcion-y-los-medios-para-enfrentarla/
La Calle Lo Dice es un espacio abierto a librepensadores. Aquí nuestros distinguidos columnistas invitados, así como los colaboradores con sus aportes al correo
[email protected] son responsables de sus opiniones, lo que significa que sus posiciones no comprometen la linea Editorial oficial del portal
forochat.com.co