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LA CALLE LO DICE / [email protected]
Por: J. Otoniel Giraldo Vázquez *
[email protected]
«La tiranía es implacable y cruel porque es cobarde y débil». «La tiranía más insoportable es la tiranía de los subalternos». «La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas». «Libertad es nuestra propia tiranía; tiranía es la libertad de los demás». Wikiquote.
Quién podría imaginar la suerte de Colombia en el duro examen sobre su estado democrático, si es que hoy no es mucha la diferencia con Venezuela y Nicaragua, los rayos destellantes de autoritarismo, el furor del bandidaje en calles, veredas y ciudades causan horror y miedo. Ya lo que somos hoy, ha traspasado las fronteras del descrédito, la deshonra internacional y el caos generalizado en todo nuestro país, muy poca esperanza de un mañana distinto y consolador, eso se palpa, se siente y se llora.
A mis lectores les digo, la sombra de la sin salida y la anarquía se siente en la propia sede presidencial con la confrontación que se vive entre los mismos integrantes del equipo de gobierno. Aquí no hay luz en ningún lado, oscuridad por doquier es lo que se extiende como firmamento oscuro.
Si bien las cortes han trazado los límites de la deshonra y el hamponato, el Congreso si se hace el de la vista gorda esperando a ver cómo le va en la feria de intereses; ahí siguen, impávidos ante el saqueo de los recursos del Estado que hoy se vive con declarado descaro en el panorama nacional.
Todos los que trabajamos en el país para ganar el sustento, nos toca consolarnos apreciando la desazón, mientras se decrece nuestra confianza en los gobernantes y políticos cada vez más desafiantes ante un pueblo puesto de rodillas, humillado, maltratado y despojado.
Todos los que trabajamos por nuestro país solo somos espectadores inmóviles apreciando cómo nuestros impuestos pasan a los bolsillos de inescrupulosos que no sólo usurpan los dineros si no que sumergen el país en una catástrofe total donde no se puede confiar en lo más mínimo en un Estado, pues aquí no se respetan las normas y las leyes.
Todavía nos resta esperar una cierta alegría lejana de verlos algún día en prisión por muchos años. Es un rayo de luz tenue, si, pero podríamos tener algo de ilusión en la frase tan conocida según la cual: la justicia cojea pero llega.
* Es estudiante de derecho del Área Andina, miembro activo Núcleo Vecinal Manrique, Fiscal Ético de Colombia Con Principios.
La Calle lo Dice es el espacio de nuestro medio digital disponible para los libre pensadores en temas políticos, económicos y sociales. Sus puntos de vista son de su entera responsabilidad, lo que significa que no compromete la línea Editorial oficial del medio universitario www.forochat.com.co
Por: J. Otoniel Giraldo Vázquez *
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«La tiranía es implacable y cruel porque es cobarde y débil». «La tiranía más insoportable es la tiranía de los subalternos». «La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas». «Libertad es nuestra propia tiranía; tiranía es la libertad de los demás». Wikiquote.
Quién podría imaginar la suerte de Colombia en el duro examen sobre su estado democrático, si es que hoy no es mucha la diferencia con Venezuela y Nicaragua, los rayos destellantes de autoritarismo, el furor del bandidaje en calles, veredas y ciudades causan horror y miedo. Ya lo que somos hoy, ha traspasado las fronteras del descrédito, la deshonra internacional y el caos generalizado en todo nuestro país, muy poca esperanza de un mañana distinto y consolador, eso se palpa, se siente y se llora.
A mis lectores les digo, la sombra de la sin salida y la anarquía se siente en la propia sede presidencial con la confrontación que se vive entre los mismos integrantes del equipo de gobierno. Aquí no hay luz en ningún lado, oscuridad por doquier es lo que se extiende como firmamento oscuro.
Si bien las cortes han trazado los límites de la deshonra y el hamponato, el Congreso si se hace el de la vista gorda esperando a ver cómo le va en la feria de intereses; ahí siguen, impávidos ante el saqueo de los recursos del Estado que hoy se vive con declarado descaro en el panorama nacional.
Todos los que trabajamos en el país para ganar el sustento, nos toca consolarnos apreciando la desazón, mientras se decrece nuestra confianza en los gobernantes y políticos cada vez más desafiantes ante un pueblo puesto de rodillas, humillado, maltratado y despojado.
Todos los que trabajamos por nuestro país solo somos espectadores inmóviles apreciando cómo nuestros impuestos pasan a los bolsillos de inescrupulosos que no sólo usurpan los dineros si no que sumergen el país en una catástrofe total donde no se puede confiar en lo más mínimo en un Estado, pues aquí no se respetan las normas y las leyes.
Todavía nos resta esperar una cierta alegría lejana de verlos algún día en prisión por muchos años. Es un rayo de luz tenue, si, pero podríamos tener algo de ilusión en la frase tan conocida según la cual: la justicia cojea pero llega.
* Es estudiante de derecho del Área Andina, miembro activo Núcleo Vecinal Manrique, Fiscal Ético de Colombia Con Principios.
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La componenda es la bandera dela desacreditada política colombiana, que todo lo viola, hasta la justicia. Imagen redes Facebook
El dirigente cívico nororiental de Medellín Otoniel Giraldo, se refiere desde la Calle Lo Dice a la crisis de valores en la política colombiana. Imagen cortesía
