LA CALLE LO DICE
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Por: Luis Dayan Núñez
Medellín, 30/06/2024 El reciente reconocimiento a los periodistas Ana Mercedes y Juan Gòmez Martínez por parte del influyente grupo empresarial y de opinión regional
Sanedrín liderado por el doctor Jorge Osorio, el mismo que tuvo lugar en el Club Unión de El Poblado, es uno de los tantos gestos de gratitud a una familia notable, dedicada sin desmayar al periodismo en un país que jamás ha conocido a plenitud lo que es vivir siquiera una etapa de armonía, convivencia y civilidad.
El Colombiano es un diario nacido en las entrañas montañeras y con raíces ideológicas conservadoras, comenzó a circular en Medellín con su primera edición el 6 de febrero de 1912, de una sola hoja, 13 anuncios, y sin ninguna noticia. Con sus profundos ideales democráticos y de defensa de los principios y valores de la colombianidad, los nombres de don Julio Hernández y el doctor Fernando Gòmez Martínez, han ganado sitial de honor en la historia de la antioqueñidad hasta convertir el diario en una tribuna de opinión de enorme influencia y tradición en la región de Antioquia. El secreto de
El Colombiano es el pluralismo, la independencia partidista, paradójicamente de un medio tildado de conservador sin ser militante ciego. Su sagrada e imperturbable vocación: el hacer periodismo como profesión de vida, esa tarea clara y contundente que ha continuado Ana Mercedes y Juan Gòmez Martínez como herencia de sus mayores.
Desde las altas dignidades públicas ocupadas por el emblemático Fernando Gòmez Martínez, sus hijos Ana Mercedes como Senadora y Juan como dos veces alcalde de Medellín y dos veces gobernador de Antioquia por voto popular, han recogido por la vía democrática la admiración y la confianza pública con resultados concretos y visibles, han defendido las grandes causas del departamento. es parte ya del imaginario y liderazgo antioqueño el caso puntual de don Juan al ejercer la alcaldía de la capital antioqueña con pundonor y valentía en los momentos mas críticos vividos en su amada Medellín de los años 80s y 90s.
Transcribimos a continuación las palabras que durante el homenaje pronunció la ejecutiva Cristina Isaza en nombre de
El Sanedrín:
Soy una convencida de que una sociedad que no exalta y celebra la vida y obra de sus personajes
ilustres, no encontrará faros de inspiración para sobrepasar los momentos difíciles.
Hoy, los colombianos que creemos en los valores positivos, en la democracia, institucionalidad, en
la justicia, en la igualdad ante la ley, en la libertad responsable y en la seguridad y orden para
poder ejercer nuestros derechos y libre albedrío, pasamos por una noche oscura, difícil.
Por eso desde Sanedrín y los grupos cívicos que acompañamos este homenaje: Plural, Mujeres por
Colombia, Acuerdo Integral, Pueblos libres y Medellín Primero, pensamos que hoy es más
importante que nunca, cohesionarnos, unirnos como sociedad celebrando y exaltando lo positivo
de sus miembros insignes. Así cumplimos, al menos, tres propósitos:
1 Recordar la grandeza que nos precede y la resiliencia que hemos tenido.
2 Tener espacios alegres y amenos para compartir, mientras cumplimos con el deber ciudadano de
celebrar y exaltar, la vida y obra, de nuestros ciudadanos ejemplares.
3. Tener inspiración y esperanza para aguantar los próximos retos y poder actuar con claridad
Así que GRACIAS a Juan y Ana Mercedes Gómez Martínez, por permitirnos brindarles este
homenaje. Ustedes son faros de sabiduría que nos guían.
Un Juan Gómez a quien mejor podríamos llamar “JUAN SIN MIEDO”.
Un hombre VALIENTE, como ya no conocemos. Soportó con entereza y valentía los embates de la
violencia de las décadas del 80 y 90: atentado con carro bomba, amenazas, intimidaciones…
Incluso él mismo logró evitar que le secuestraran sicarios de Pablo Escobar, ejerciendo su derecho
a la defensa propia y haciendo gala de un diestro manejo de las armas, lo que le significó salvar su
vida y la de miembros de su familia.
Valiente porque para los terroristas representaba una doble amenaza, como político y como
propietario del diario que no callaba. Nunca se amilanó.
Un hombre de principios, de familia y devoto de Dios.
Algunos de los hitos en la carrera de Juan Gómez, quien prácticamente siguió los pasos de su
padre don Fernando Gómez Martínez, son: Director de El Colombiano, primer alcalde por votación popular de Medellín, primer gobernador por votación popular de Antioquia, senador, participó en la constituyente del 91, ministro y embajador ante la santa sede y ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
De su vida pública, destacamos su gran sentido de civismo y el buen uso de la autoridad. De su madre, doña Bertha Martínez, heredó el buen humor. De su padre, la sensibilidad al arte.
Gracias a esa sensibilidad, siendo alcalde, atendió el llamado de la directora del Museo de
Antioquia, Pilar Velilla quien no quería que se perdiera el ofrecimiento de las obras del maestro
Botero para la ciudad. El maestro Botero, al ver el entusiasmo del alcalde Juan Gómez, despejando
la zona para que las esculturas tuvieran el espacio suficiente para ser disfrutadas, lo llamó
juanito demoledor.
Como anécdota final sobre el Dr Juan Gómez, tiene un billete de $100 pesos con la siguiente
leyenda “Muerte a Juan Gòmez, mal hecho en Medellín… firma M19”.
Por otro lado, Ana Mercedes Gómez es una gran fuente de inspiración, principalmente para las
mujeres. De su madre, doña Bertha, tiene ese liderazgo natural. Gracias a este y a su pasión por los retos,
las responsabilidades y el trabajo en equipo, se convirtió en la primera mujer en Colombia en
dirigir un periódico. Ejerció como directora de El Colombiano por 21 años de 1991 al 2012, tiempo
en el que logró posicionarlo como el periódico regional con mayor influencia nacional. Como
resumió Fernando Quijano, director de La República, al referirse a la era de Ana Mercedes Gómez:
Si quieres saber que piensa Medellín, lo lees en El Colombiano.
Además, aplaudimos su tesón, pues se hizo cargo del periódico a comienzos de los 90, cuando la
prensa estaba bajo la amenaza permanente de los narcos.
Para su trayectoria profesional, le fueron de gran utilidad sus dos grandes pasiones: la educación y
el periodismo. Defiende el periodismo serio, veraz, investigativo, responsable, respetuoso y que
promueve el análisis… tan escaso por estos días.
Además comprometida con el avance: ve a la educación como pilar para grandes cambios, y
reconoce la gran importancia de la participación ciudadana.
Una mujer íntegra: Profesional, madre y abuela orgullosa. Hoy queremos reconocer a Ana
Mercedes Gómez Martínez como ella, por sus logros, sin sombras.
Una vez más queremos expresarles a ambos gratitud por su integridad, sus carreras y legados.
¡Pero queda mucho por hacer! Aprovechamos para solicitarles que continúen con el legado de su
señor padre, don Fernando Gómez, quien era un gran promotor de la descentralización del país.
También que nos ayuden a buscar la unión que necesita Colombia para enfrentar este desafío,
comenzando por la de los líderes políticos del país.
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