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¿Habrá futuro en tiempos de crisis?

EN MEDIO DE LA CRISIS ACTUAL, LA CONDICIÓN HUMANA ES LA LLAMADA A SALIR A FLOTE
Carlos Andrés Echavarría Blandón La Calle Lo Dice
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El mundo como lo conocemos está en crisis, no sabemos que deparará el futuro cercano, cuáles cambios se pueden presentar, qué reformas se van a aplicar, qué tan duro será el golpe a la economía y mucho menos se puede tener confianza sobre el horizonte venidero.

En ese último punto es donde la acción humana se pone a prueba, todas las personas quieren tener la sensación de que controlan su vida, controlan su entorno y controlan los aspectos más relevantes de su supervivencia, en esencia el ser humano está en la búsqueda perpetua de esa sensación de seguridad a la que se llega por medio de la estabilidad.

Se observa que si no hay certeza en lo que puede ocurrir el día de mañana, se acaba esa confianza y el hombre por naturaleza pierde una base importante de su vida. Se crea la incertidumbre, se demostró claramente con la locura del abastecimiento, no importaba que el gobierno dijera que no había escasez, las personas corrían a los supermercados a comprar desaforadamente, evidenciando otro aspecto de la condición humana, el egoísmo sin limites. Necesario reconocer que el egoísmo es parte fundamental del desarrollo del ser humano, todas las personas, desde el Papa hasta el peor criminal del mundo, se rigen por proyectos egoístas, toda empresa se ejecuta con un único fin, la autosatisfacción.

Sé que para muchos es difícil comprender cómo el egoísmo, también puede ser bueno, y al no vivir en un país donde se habla abiertamente de Yin y el Yang, se cree en los absolutismos que en la vida real no se dan, nada es blanco y nada es negro, todas las acciones en el mundo están adornadas con una serie de matices.

Ningún invento o evolución de la naturaleza se logró sin ese gen del egoísmo, todo se creó para ahorrar un esfuerzo individual y con ello tener réditos en el futuro. En el campo personal, por ejemplo, emprender una carrera universitaria no se hace por el bien de la humanidad, es debido a que esa persona en particular, en su condición egoísta, realizó esa acción como un medio para alcanzar sus metas a largo plazo. Por eso otras personas no estudian, ellos pensaron usar otros medios para alcanzar sus fines, sus objetivos, sus empresas de vida. Allí se deja planteado un tema muy controversial, si el medio para alcanzar la autosatisfacción de algunas personas es a través de una carrera universitaria, y para otras personas es mediante otras vías o alternativas, ¿por qué la educación superior debe ser pagada por todos?

Una de las acepciones de la Real Academia de la Lengua Española para la palabra empresa, significa que es una acción valerosa que se emprende, la cual requiere de un gran esfuerzo. Es por ello que cuando vemos una persona, vemos es una empresa en sí. Un proyecto de vida es una empresa, un objetivo que se plantea es una empresa. Una fábrica, comercio, un local es una empresa. Por eso, desde el punto de vista meramente académico, una empresa como la conocen hoy en día es un emprendimiento que merece admiración y no una cosa a la cual se le puede exprimir y exprimir hasta sacarle las entrañas por medio de impuestos y malas legislaciones.

Los impuestos, los gravámenes, todo aquello que crean las normas para exprimir, actúa en el emprendimiento como esa molécula inerte y sin vida, al imponerse a la empresa, se activa, la debilita y en el peor de los casos la puede hasta matar. El sueño empresarial, con toda su estrategia, su plan de crecimiento, sus metas, se quedan a medio camino, lo único que se plantea es en sobrevivir, el más básico de todas las funciones de la vida. Los animales se adaptan para sobrevivir, las plantas modifican sus estructuras para sobrevivir y, hasta un feto se aferra a la vida, en las ecografías se observa como lucha incansablemente por su vida cuando se realizan los abortos.

En medio de la crisis actual, la condición humana es la llamada a salir a flote, y eso hace que nuestra especie se diferencie de las demás, se puede planear un futuro y para ello se pueden tomar medidas, entre ellas, diferenciar las cosas urgentes y las cosas Importantes.

Lo urgente, sobrevivir, pasar la crisis y ser responsable con todas las personas y con ustedes mismos. Salir a la calle, es la peor irresponsabilidad y el mayor grado de egoísmo en el que se puede incurrir al pensar en solo su bienestar y no en el de la comunidad, haciéndose necesario un ente que nos controle y nos permita vivir en sociedad: el Estado, pero sus excesos lo lleva a cometer errores de tal magnitud, que riñen con la propia supervivencia, además, desconoce la pirámide de Maslow, tan clara en la defensa de la autorealización. (ver web economipedia.com, pirámide de Maslow).

Lo anteriormente expresado tiene sentido en cuanto al siguiente planteamiento: Cuando se ordena una cuarentena, se deben satisfacer los dos primeros niveles de la pirámide de Maslow, los llamados niveles básicos de supervivencia y, es por eso que las medidas tomadas desde el Ejecutivo son imposibles de acatar para más de un 60% de la población colombiana. Muchas personas viven del día a día, así que no tienen certeza de alimentos, refugio y empleo, entonces el ser humano se tiene que volver egoísta, no se puede sacrificar por otros, ya que se activa su instinto de supervivencia haciendo el ejercicio de la cuarentena completamente ineficaz, satisfacer esas necesidades se convierte en algo urgente.

Cambiemos el caso, supongamos que se tienen las necesidades básicas cubiertas, es hora de pensar en lo importante!, y es allí donde los seres humanos comienzan a diseñar escenarios dependiendo de las necesidades que cada uno considere indispensable con el fin de llegar a su autorealización, pero se tiene un evento completamente aleatorio nunca antes visto, el virus, imaginemos varios escenarios, uno completamente maravilloso donde el virus no afecta para nada el engranaje socio económico y, es como una simple gripe que pasa de largo, ese escenario es irreal ya que el mal manejo que han venido dando todos los gobiernos está afectando directamente a la economía y, crisis económica es inestabilidad del empleo (segundo nivel), negando el acceso a las necesidades, satisfacer esas necesidades vuelven a ser urgentes.

Otro escenario posible como efecto de la pandemia, es que todo va a colapsar, que el mundo como lo conocemos desaparecerá y volveremos casi a la época de las tinieblas. Y hay quienes ponen su mirada en otro escenario poco probable, el mundo de las tinieblas, pero con muy pocas chances, así que el ser humano tiende a refugiarse en meras ilusiones, la esperanza y el optimismo, escenario intermedio controlable por cada uno, el denominado escenario de escasez, que obliga a cada uno al auto examen muy realista de cuales gastos son primordiales, cuales son necesarios, cuales son innecesarios y cuales son suntuosos. Además, verificar que se puede aplazar y que es de vital importancia.

La pos crisis nos llevará a poner los pies en la tierra, tanto si se tiene trabajo, como si no, porque todas las personas incurren en unos gastos considerados estacionales o permanentes. En tiempos normales, se consideran necesarios, ¿pero qué tanto lo son?, tener una cuota mensual de un plan de 20G y minutos ilimitados, o tener un plan de televisión platino, ¿eso será de vital importancia para la supervivencia?. Salir a un restaurante de manera semanal, o comprar productos como jamones, mariscos o conservas, ¿podrán esperar?, planear un viaje vacacional con la familia, ¿se podrá aplazar?. Es un simple ejercicio individual, de un manejo de recursos que son escasos y no se sabe cuándo van a volver a estar disponibles para un mejor vivir.

Ser responsables, solidarios, y conscientes del equilibrado egoísmo propio de la naturaleza humana, debe llevarnos a reflexionar sobre el efecto de las medidas adoptadas por el Gobierno para enfrentar la crisis. Digamos entonces que las consecuencias para la economía van a ser desastrosas y, con ello, el primer afectado es el empleo, y sin empleo llegan sus lugartenientes: hambre y violencia a todos los rincones.

Es mejor estar preparados. Por éstos días que estamos recogidos en la casa por culpa del letal virus, se puede realizar esa lista que de manera simple y sencilla recomiendo. Proyectar un precario escenario donde nos toque vivir, es más previsión que actitud egoísta. Siempre estar preparado es dar un paso adelante.

Carlos Andrés Echavarría Blandón es Ingeniero Civil de la Universidad Nacional, Especialista en Gestión Empresarial de la Universidad Santo Tomás. Creador de empresas y líder en emprendimiento con amplio reconocimiento público y privado en razón de sus asesorías e interventorias. Hace parte de la denominada Linea Dura de Colombia Con Principios. Es miembro permanente del H. Consejo de Exaltación Orden Cívica.

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