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ALEJANDRO MOLINA GIL Biografías
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UN PELIGROSO Y OSCURO CRIMINAL TRANSFORMADO A GRAN LEYENDA JUSTICIERA

Nacido en Arras, Francia en 1775, murió en París 1857. JEAN FRANCOIS VIDOCQ, aunque nacido en cuna medio burguesa, su opción fue por un medio social hostil. A los 15 años ya era clara su reputación desobediente y de conducta díscola en la calle y en el hogar, por su carácter rebelde, su excepcional fuerza física, y su influencia mental para liderar el desorden en la sociedad de entonces.

Su talante de embaucador, ladrón y hábil líder contra las normas, lo llevaron al ejercito primero, y luego a la cárcel; ambos sitiales con destreza en su exhibición de rebeldía, y su excepcional protagonismo en ese contexto, hasta lograr ejercer gran influencia en los autores de obras universales como La Comedia Humana, Los Miserables, El Conde de Montecristo , entre otras.

Su vagabundearía ganó un lugar en la historia, delinquió una y otra vez, y su destino en la cárcel fue recurrente. Escapo más de una ocasión a la pena de muerte, toda vez que su inteligencia y sagacidad para mentir lo hacia superior. Pero como mentiroso también fue objeto de engaño con una mujer que lo señaló de haberla embarazado. En 1809, mientras está preso en la ciudad de Lyon, decide dar un viraje a su vida: se vuelve cooperador de la legalidad, ayuda a combatir el crimen y termina como director de la policía. Durante esos 16 años de servicio, el éxito lo acompaña de manera arrolladora en su lucha contra la delincuencia al crear las brigadas de seguridad, lo que representa para historia el surgimiento del esquema del agente en cubierto, precedente de la criminología moderna. Gracias a su inteligencia, surge entonces ciencias auxiliares como la balística , un sistema de mantenimiento de registros para la investigación criminal, la grafología, y el análisis pericial del testimonio. Es el padre de la primera agencia de detectives, siendo él uno de los más hábiles entre todos ellos, que para la época era labor de alta pericia, pero realizada por criminales.

La enorme popularidad y éxito en su profesión, lleva a Vidocq a incursionar en la escena pública, pero solo sería un espejismo. Luis Napoleón le gana la delantera convirtiéndose en emperador, lo que hace sucumbir en el anonimato por un tiempo a Vidocq.

En 1857, y luego de superar el haber recaído en conductas delictivas, la historia de Vidocq llega a su fin en París en presencia de su médico, su abogado y un sacerdote. Su memoria queda por mucho tiempo en el olvido en razón de su pasado criminal.

Jean Francois Vidocq deja una estela fulgurante en la humanidad. Su naturaleza de perseguidor y perseguido, definitivamente inspiran a escritores como Charles Dickens, Alejandro Dumas, Honore de Balzac y Víctor Hugo, - estos últimos cercanos a nuestro personaje, el mismo que pregonó perdonar a quienes delinquían por necesidad, enseñó la clemencia frente a los más crueles delincuentes - que según él, eran producto de la descomposición social y la injusticia. Su frase celebre: Nuestros códigos establecen castigos correccionales, el culpable no es completamente quien ha incurrido, sino es una victima de la misma existencia humana. AMG

Alejandro Molina Gil. Proclamado IVOL en Escuela del Buen Vecino. Activista juvenil del colectivo por la felicidad de la infancia: Regalados, hace también parte del colectivo Medellín Con Principios, activista en diferentes causas voluntarias infantiles. Gestor social del oriente de la ciudad. Profesional social y Experto en marketing.

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En Líderes Globales Vecinales, el IVOL Alejandro Molina Gil, y su semblanza de Jean Francois Vidocq, la leyenda justiciera. Imagen Google Sites.