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7 enero, 2019¿PORQUÉ FRACASÓ PLAN HABITANTE DE CALLE EN MEDELLÍN?
Imagen de animación cortesía blu radio
En enero de 2016, cuando apenas comenzaba la gestión de Federico Gutierrez como alcalde de Medellín, el entonces secretario de Inclusión Social Luis Bernardo Vélez, cuestionaba el enfoque asistencialista hacia la población más vulnerable. Criticó incluso el despilfarro de la administración saliente de Anibal Gaviria, afirmando que “Hubo despilfarro en programas, con tarifas muy altas para algunos trabajadores”, en referencia que hacia al periódico El Tiempo (25-1 de 2016), agregando además, que los 250.000 millones de pesos asignados a su secretaría solo para ese año, no serían suficientes para financiar proyectos, como el de prestación psiquiátrica en hospitales - por ejemplo.
El señor Vélez, pasó por el Concejo de Medellín durante 12 años y, en su primera experiencia con la alcaldía al apoyar políticamente a Gutierrez, ofreció con enorme expectativa la intervención a la familia articulando las demás secretarías. También anunció seguir con los subsidios, pero ir más allá cambiando enfoque a oportunidades y derechos hacia el bienestar y la calidad de vida. Como novedad supuestamente garantista, recibió como anexo la denominada subsecretaria para los DD HH.
Con una alcaldía rica como la de Medellín, con un secretario "bañado" en buenas intenciones, Forochat Dominical le pregunta a nuestros académicos colaboradores como ven a la población vulnerable de la ciudad, al habitante de calle hoy, examen necesario cuando el sol comienza a dar en las espaldas del popular ex concejal y alcalde Fico. La pregunta que se nos ocurre: ¿Fracasó el Plan del habitante de calle en Medellín?
JHON LENIN PUMAREJO
Licenciado en Ciencias Sociales de la Universidad de Antioquia, Historiador de la Universidad Nacional de Colombia. Es miembro de Número del Centro Independiente de Estudios Colombianos CIEC
Tres años después de la promesa de un alcalde que dijo ser independiente, acompañado con un secretario que abrió la boca solo en esa oportunidad para anunciar todo un enfoque integral al tema de habitante de calle, lo que se observa ahora en la ciudad es la preocupante emergencia social. Alcalde y secretario de inclusión resultaron más políticos que técnicos para un problema tan complejo y que exigía una amplia convocatoria de todas las fuerzas vivas para encarar tan gravisimo flagelo. Pero no fue así, después de todo su única experiencia para el cargo fue la de ser concejal.
Dinero ejecutaron por toneladas, recuerdo una conferencia en la Nacional que presentó la cifra de más de $ 75.000.000 millones de pesos de la venta de une a millicom para el tratamiento de salud del habitante de calle.
Con otros dos licenciados en sociales, nos camuflamos a finales del año pasado para recorrer de incógnitos el centro. Recuerdo que incursionamos por calles cerca a la Minorista, impactados con realidades tan macabras que podrían ser las Bronx paisas. Tenebroso esos lugares, los corredores del río, los sectores aledaños a los puentes. Observamos policía cerca de ahí en una condición claramente pasiva. No había una sola cámara de seguridad instalada. La administración hipócrita y marrullera está instalando las cámaras en lugares concurridos, cementerios, centros comerciales, hospitales y universidades. Hay guetos en Medellín, las cosas van de mal en peor, y el costoso helicóptero no lo vimos sobrevolar por esas áreas. Es una bomba social de tiempo, y alguien nos está engañando, o a lo mejor son muchas las instancias cómplices por pasiva. Un Concejo en silencio, la administración siempre tan "cosmética", autoridades que no sabemos en que andan, personería muy opaca, la tal sub secretaría de DD HH ni fu ni fa, y, líderes barriales con las JAL y Acciones Comunales como muy entretenidos con el Presupuesto Participativo.
CARLOS ANDRÉS ECHAVARRÍA BLANDÓN
Es Ingeniero Civil de la Universidad Nacional, Especialista en Gestión Empresarial de la Universidad Santo Tomás, Creador de empresas y líder en emprendimiento con amplio reconocimiento público y privado en razón de sus Asesorías e interventorías
Dentro de las funciones de la Secretaría de Inclusión social, está el manejo de los habitantes en situación de calle. Ésta secretaría tiene el tercer presupuesto más grande de la Alcaldía de Medellín, con 281 mil millones de pesos y solo está por detrás del presupuesto para Educación y Salud. Sin adentrarnos en ninguna discusión, ésta es la razón por la cual vemos cada vez más y más deteriorada la malla vial y congelado el desarrollo de grandes obras de infraestructura en la ciudad.
No se puede afirmar que el plan es un fracaso, incluso varios países suramericanos nos han visitado para conocerlo y adoptarlo. Las granjas productivas, los albergues, los acompañamientos psicológicos son ejemplo, pero como toda acción tiene su consecuencia, se está presentando la inmigración de gran cantidad de habitantes de calle de otras regiones del país. Medellín brinda condiciones dignas a esas personas y debido a ello muchos migran para obtener los beneficios, eso hace que tengamos una gran demanda de recursos y la capacidad está desbordada.
Para verificar si el plan funciona, se debe mirar el balance desde el punto de vista económico y social, ¿cuánto se debe invertir en cada habitante?, ¿la suma es justificada o se tienen gigantes gastos administrativos?, ¿las demás regiones del país están haciendo lo mismo por sus habitantes o vamos a seguir adoptando el problema de ellos?, ¿cómo se está manejando el problema de las drogas ilícitas?. Preguntas pertinentes, teniendo en cuentan que no hay habitante de calle que haya llegado a esa situación sin la drogadicción.
Se tienen cifras muy vagas, pero la percepción es muy mala, ya que cada vez vemos más y más habitantes de calle en las riveras del río, en el parque de San Benito, en la Plaza de Zea y en el centro de la ciudad. El general de la Policía del Área Metropolitana, dice que solo en el centro se tienen 6.000 habitantes de calle. Entonces la pregunta no es si el plan es un fracaso o no, la pregunta debería ser si se están tomando las medidas necesarias y efectivas para evitar que las personas lleguen a esa condición de calle.
GONZALO ALVAREZ HENAO
Ex Concejal de Medellín de los más influyentes de la ciudad. Ha sido reconocido por sus profundos e inclementes debates de control político sobre temas referidos a megaproyectos para la región, y seguimiento juicioso y permanente a los asuntos críticos que tienen que ver con las tareas y solidez de las empresas de servicio público
El alcalde, Federico Gutiérrez Zuluaga, en su costosa publicidad dice que en él años 2020, Medellín va a ser mejor. El despistado mandatario vive deslumbrado porque la ciudad crece en edificios, vidrios y cemento, alejada en cierta medida de toda cultura urbana. Este indolente funcionario que mantiene su popularidad pagando una costosa publicad con dineros de los contribuyentes, cierra los ojos ante la existencia de dos ciudades; una que vive en la opulencia y el despilfarro, y la otra que vive en la más desgarradora miseria.
El progreso, la calidad de vida y bienestar de los habitantes de una ciudad, no se mide por la cantidad de cemento que se utiliza en las obras de infraestructura, sino con la satisfacción de las necesidades básicas insatisfechas de sus pobladores. El mejor método para medir los aciertos o el fracaso de un mandatario local, es observando, simplemente, el número de venteros informales, de los que están llenas las calles de Medellín, las personas con enfermedades mentales, que también abundan en la ciudad y las personas en situación de calle. El fracaso del mandatario local en este frente es total, puesto que gobierna por medio de la publicidad, y sin el más mínimo sentido común. La prueba más palpable de la improvisación y la falta de sentido común, la encontramos en el centro de la ciudad con la decisión tomada de estrechar las vías existentes sin disminuir el número de vehículos que ingresan diariamente al lugar, con la idea de otorgarle más espacios a los peatones; pero resulta que con la supresión de carriles en las vías del centro, se incrementa la ya caótica congestión vehicular; mientras que por otra parte, los espacios destinados para los peatones vienen siendo ocupados por personas que no tienen empleo, con toda clase de mercancías para asegurarse su subsistencia, y por personas en situación de calle, cuyo número crece todos los días. Este panorama se ve agravado con el mediocre desempeño del programa que existe orientado a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos más vulnerables, El fracaso de las políticas de la actual administración municipal en este frente, no dudo en calificarla como de un rotundo fracaso.
El señor Vélez, pasó por el Concejo de Medellín durante 12 años y, en su primera experiencia con la alcaldía al apoyar políticamente a Gutierrez, ofreció con enorme expectativa la intervención a la familia articulando las demás secretarías. También anunció seguir con los subsidios, pero ir más allá cambiando enfoque a oportunidades y derechos hacia el bienestar y la calidad de vida. Como novedad supuestamente garantista, recibió como anexo la denominada subsecretaria para los DD HH.
Con una alcaldía rica como la de Medellín, con un secretario "bañado" en buenas intenciones, Forochat Dominical le pregunta a nuestros académicos colaboradores como ven a la población vulnerable de la ciudad, al habitante de calle hoy, examen necesario cuando el sol comienza a dar en las espaldas del popular ex concejal y alcalde Fico. La pregunta que se nos ocurre: ¿Fracasó el Plan del habitante de calle en Medellín?
JHON LENIN PUMAREJO
Licenciado en Ciencias Sociales de la Universidad de Antioquia, Historiador de la Universidad Nacional de Colombia. Es miembro de Número del Centro Independiente de Estudios Colombianos CIEC
Tres años después de la promesa de un alcalde que dijo ser independiente, acompañado con un secretario que abrió la boca solo en esa oportunidad para anunciar todo un enfoque integral al tema de habitante de calle, lo que se observa ahora en la ciudad es la preocupante emergencia social. Alcalde y secretario de inclusión resultaron más políticos que técnicos para un problema tan complejo y que exigía una amplia convocatoria de todas las fuerzas vivas para encarar tan gravisimo flagelo. Pero no fue así, después de todo su única experiencia para el cargo fue la de ser concejal.
Dinero ejecutaron por toneladas, recuerdo una conferencia en la Nacional que presentó la cifra de más de $ 75.000.000 millones de pesos de la venta de une a millicom para el tratamiento de salud del habitante de calle.
Con otros dos licenciados en sociales, nos camuflamos a finales del año pasado para recorrer de incógnitos el centro. Recuerdo que incursionamos por calles cerca a la Minorista, impactados con realidades tan macabras que podrían ser las Bronx paisas. Tenebroso esos lugares, los corredores del río, los sectores aledaños a los puentes. Observamos policía cerca de ahí en una condición claramente pasiva. No había una sola cámara de seguridad instalada. La administración hipócrita y marrullera está instalando las cámaras en lugares concurridos, cementerios, centros comerciales, hospitales y universidades. Hay guetos en Medellín, las cosas van de mal en peor, y el costoso helicóptero no lo vimos sobrevolar por esas áreas. Es una bomba social de tiempo, y alguien nos está engañando, o a lo mejor son muchas las instancias cómplices por pasiva. Un Concejo en silencio, la administración siempre tan "cosmética", autoridades que no sabemos en que andan, personería muy opaca, la tal sub secretaría de DD HH ni fu ni fa, y, líderes barriales con las JAL y Acciones Comunales como muy entretenidos con el Presupuesto Participativo.
CARLOS ANDRÉS ECHAVARRÍA BLANDÓN
Es Ingeniero Civil de la Universidad Nacional, Especialista en Gestión Empresarial de la Universidad Santo Tomás, Creador de empresas y líder en emprendimiento con amplio reconocimiento público y privado en razón de sus Asesorías e interventorías
Dentro de las funciones de la Secretaría de Inclusión social, está el manejo de los habitantes en situación de calle. Ésta secretaría tiene el tercer presupuesto más grande de la Alcaldía de Medellín, con 281 mil millones de pesos y solo está por detrás del presupuesto para Educación y Salud. Sin adentrarnos en ninguna discusión, ésta es la razón por la cual vemos cada vez más y más deteriorada la malla vial y congelado el desarrollo de grandes obras de infraestructura en la ciudad.
No se puede afirmar que el plan es un fracaso, incluso varios países suramericanos nos han visitado para conocerlo y adoptarlo. Las granjas productivas, los albergues, los acompañamientos psicológicos son ejemplo, pero como toda acción tiene su consecuencia, se está presentando la inmigración de gran cantidad de habitantes de calle de otras regiones del país. Medellín brinda condiciones dignas a esas personas y debido a ello muchos migran para obtener los beneficios, eso hace que tengamos una gran demanda de recursos y la capacidad está desbordada.
Para verificar si el plan funciona, se debe mirar el balance desde el punto de vista económico y social, ¿cuánto se debe invertir en cada habitante?, ¿la suma es justificada o se tienen gigantes gastos administrativos?, ¿las demás regiones del país están haciendo lo mismo por sus habitantes o vamos a seguir adoptando el problema de ellos?, ¿cómo se está manejando el problema de las drogas ilícitas?. Preguntas pertinentes, teniendo en cuentan que no hay habitante de calle que haya llegado a esa situación sin la drogadicción.
Se tienen cifras muy vagas, pero la percepción es muy mala, ya que cada vez vemos más y más habitantes de calle en las riveras del río, en el parque de San Benito, en la Plaza de Zea y en el centro de la ciudad. El general de la Policía del Área Metropolitana, dice que solo en el centro se tienen 6.000 habitantes de calle. Entonces la pregunta no es si el plan es un fracaso o no, la pregunta debería ser si se están tomando las medidas necesarias y efectivas para evitar que las personas lleguen a esa condición de calle.
GONZALO ALVAREZ HENAO
Ex Concejal de Medellín de los más influyentes de la ciudad. Ha sido reconocido por sus profundos e inclementes debates de control político sobre temas referidos a megaproyectos para la región, y seguimiento juicioso y permanente a los asuntos críticos que tienen que ver con las tareas y solidez de las empresas de servicio público
El alcalde, Federico Gutiérrez Zuluaga, en su costosa publicidad dice que en él años 2020, Medellín va a ser mejor. El despistado mandatario vive deslumbrado porque la ciudad crece en edificios, vidrios y cemento, alejada en cierta medida de toda cultura urbana. Este indolente funcionario que mantiene su popularidad pagando una costosa publicad con dineros de los contribuyentes, cierra los ojos ante la existencia de dos ciudades; una que vive en la opulencia y el despilfarro, y la otra que vive en la más desgarradora miseria.
El progreso, la calidad de vida y bienestar de los habitantes de una ciudad, no se mide por la cantidad de cemento que se utiliza en las obras de infraestructura, sino con la satisfacción de las necesidades básicas insatisfechas de sus pobladores. El mejor método para medir los aciertos o el fracaso de un mandatario local, es observando, simplemente, el número de venteros informales, de los que están llenas las calles de Medellín, las personas con enfermedades mentales, que también abundan en la ciudad y las personas en situación de calle. El fracaso del mandatario local en este frente es total, puesto que gobierna por medio de la publicidad, y sin el más mínimo sentido común. La prueba más palpable de la improvisación y la falta de sentido común, la encontramos en el centro de la ciudad con la decisión tomada de estrechar las vías existentes sin disminuir el número de vehículos que ingresan diariamente al lugar, con la idea de otorgarle más espacios a los peatones; pero resulta que con la supresión de carriles en las vías del centro, se incrementa la ya caótica congestión vehicular; mientras que por otra parte, los espacios destinados para los peatones vienen siendo ocupados por personas que no tienen empleo, con toda clase de mercancías para asegurarse su subsistencia, y por personas en situación de calle, cuyo número crece todos los días. Este panorama se ve agravado con el mediocre desempeño del programa que existe orientado a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos más vulnerables, El fracaso de las políticas de la actual administración municipal en este frente, no dudo en calificarla como de un rotundo fracaso.
Nuestros destacados colaboradores se dan cita en Forochat Dominical para tratar la crisis humanitaria en la ciudad de Medellín. Imagen Wikipedia
