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DESPIERTE SEÑOR PRESIDENTE DUQUE

CARLOS ANDRÉS ECHAVARRÍA BLANDÓN Critico Político
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Una de las virtudes más lindas del ser humano es la humildad y generalmente viene acompañada del agradecimiento, por el contrario, las personas que carecen de ella habitualmente son egocéntricas, prepotentes y orgullosas.

Tristemente, el recién posesionado presidente de Colombia, está dejando ver su verdadero carácter y desvela una máscara que utilizó durante la campaña política hacia la presidencia de la república. Antes del año 2014, nadie en Colombia sabía quién era Iván Duque, solamente una persona en éste país se podía dar el lujo de crear un partido político, hacer una lista cerrada y lanzarse para el Senado de la República y elegir una bancada generosa de Senadores que realmente le hicieran oposición al gobierno de Juan Manuel Santos. Ese señor era el ex Presidente Álvaro Uribe Vélez. No nos llamemos a engaños, los que se hacen llamar oposición en Colombia, son una serie de personajillos con tinte socialista que brincan entre los partidos políticos del Polo Democrático y el Partido Verde. Se dicen de oposición, pero, ¿qué leyes en favor de los que dicen defender han impulsado?. Se cuentan con los dedos de la mano y sobran dedos, pero eso sí, parlotean a los cuatro vientos que están a favor de los pobres, de las víctimas, de los más necesitados y cuando el gobierno de Santos tomaba una medida en contra del país, la bancada casi de manera unánime lo apoyaba. Cuando se firmaba el mal llamado acuerdo de paz el cual daba impunidad a los victimarios, lo aclamaban sin reservas porque les dieron Ministerios. Ya Santos era la mejor opción para el país.

Para prueba un botón. Recuerdo claramente a Clara López vociferar contra la administración de Santos, luego de salir derrotada en primera vuelta presidencial inmediatamente cambió el discurso a favor del presidente con el nombramiento de ministra de trabajo. Claudia López tildó de corrupto a Santos y cuando salió eliminado su candidato brincó al otro bando diciendo que se debía votar por él para llegar a la paz. Así que no se dejen engañar, no son oposición de nada, solo son politiqueros y demagogos.

Uribe Vélez con su nuevo partido político se dio el lujo de hacer una lista cerrada, colocando las personas en el orden que él decidió y no importaba si eran o no conocidos, el voto por ellos dependía de ser impulsados por el nombre de Uribe, que después 8 años de salir de la presidencia de Colombia, sigue siendo la figura política más importante del país. Es precisamente la luz que ilumina la opción del nombre de Iván Duque, un joven muy bien preparado, que hizo carrera por fuera del país en el BID e hijo de un decoroso hombre público del país. Uribe consigue 19 escaños en el Senado, con una bancada donde sobresalen María del Rosario Guerra, Paola Holguín, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Fernando Araujo, Carlos Mejía, Iván Duque, - entre otros- desconocidos pero brillantes, y su paso por el Senado no fue indiferente para los Colombianos.
Para las elecciones presidenciales del año 2018, Uribe Vélez cometió un error, dejar las listas abiertas a sabiendas de ser la figura de su partido, y creó un concurso de popularidad para nominar al candidato a la presidencia. Allí ganó Iván Duque, Uribe le dio el aval y fue ungido presidente para el período 2018 – 2022.

La izquierda colombiana estaba convencida de que ganaría la presidencia con el candidato Gustavo Petro o en el peor de los casos con Sergio Fajardo, un presidente Santos apoyando de manera clara y deshonesta a cualquier contendor del candidato de Uribe. Crearon una coalición Santos – Farc – izquierda, bien engrasada por los dineros del presupuesto nacional pretendiendo tal objetivo, pero, se les atravesó el político más popular de la segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos del siglo XXI. Ahora la izquierda en cabeza de Petro, no puede dejar enfriar el descontento nacional por la pésima administración del gobierno Santos, y su estrategia en pocos días del mandato Duque es no dejar gobernar. Sistemáticamente desde los medios de comunicación de Bogotá comienza a mostrar a Iván Duque como el títere de Uribe, como un niño obeso, con cara de marrano que solo busca la aprobación y que es incapaz de hacer algo sin el aval de su mentor. Y hay que decir, si Iván Duque fuera humilde, reconocería que los colombianos no lo eligieron a él, que eligieron al que dijo Uribe, esperando que fuera Uribe el presidente en cuerpo ajeno, entonces Duque agacharía la cabeza y se dejaría asesorar y nombraría como faro de Colombia a la persona que deseaban los colombianos. Pero no, su ego le ganó y comenzó con el pié izquierdo, por miedo al caricaturista Matador no volvió a hablar con Uribe, a pesar de ser elegido por el Centro Democrático no tiene a nadie de su partido en el gabinete, buscando la compañía de todos los partidos políticos enmermelados por el presidente Santos. Eso comprueba porqué no ha suprimido ni un solo cargo inútil creado por Santos para saciar la sed de mermelada a los políticos de Cambio Radical, Partido de la U, Partido Conservador, y otros. Continua en el desierto el Centro Democrático, nada, con Santos y ninguna posición con Duque. Con razón muchos colombianos se preguntan, ¿quién ganó las elecciones?. Yo diría que ni siquiera ganó el pueblo, en campaña decía que iba a ser un gobierno donde se escucharía a la gente, estamos ante un gobierno mudo, nadie habla, los ministros brillan por su ausencia, y cuando medio aparecen es con una serie de medidas 100% impopulares con cero explicaciones.

La era Duque recibe un país en la ruina, pero la orden desde presidencia es no contar qué recibieron, incluso ocultan el último acto de gobierno de Santos al dejar firmado un presupuesto para el año 2019 con faltante de 25 billones de pesos. El ministro Carrasquilla hizo una medida desesperada de renegociar unas deudas que se debían pagar el año entrante por 11 billones de pesos, y ahora todo el mundo dice que el faltante es 14 billones. Mentiras!, el faltante es de 25 billones y esa gabela de 11 billones se debe pagar en el futuro con intereses de mora, así que esos 11 no van a ser 11 cuando toque pagarlos, serán unos cuantos billones más por los intereses. Pero nadie dice nada. Sabido es que Uribe y Duque no se comunican y el Centro Democrático quedó en una encrucijada, ¿es el partido de gobierno?, se supone que sí, pero sin representación en el gabinete. ¿Es oposición?, impensable teniendo en cuenta que eligió presidente hace 6 meses, ¿impulsará las medidas del ejecutivo en el Congreso?, no, son impopulares, improcedentes y lesivas para Colombia, ¿en qué quedará el partido después de Duque?, desaparecerá, su pilar Uribe perderá toda la credibilidad del país. Mientras tanto la izquierda aprovecha “ese papayazo” con su mejor estrategia de salir a marchar, desde las universidades altamente politizadas por la izquierda comenzaron a decir “no hay presupuesto”, “van a cerrar las universidades”, y nos tienen en paro Nacional Estudiantil a partir de agitar una mentira, si tenemos en cuenta que es hoy el mayor presupuesto para la educación de la historia. Duque prometió otros 500.000 millones y busca un nuevo tributo para apoyar la educación, pero nada sirve, juegan a que el país estudiantil siga en paro.

Los camioneros enviaron unas peticiones muy justas por cierto, pero como no hubo respuesta en 8 días, ya están en paro y comienza la inmovilización de vehículos de carga, ¿Duque que hará?, seguramente dirá que bajará el galón del combustible, aumentará los fletes, bajará los peajes, pero indudablemente nada les servirá, necesitan el paro. A ello se sumaran los agricultores que están programando paro nacional agrario para los primeros días de diciembre ante un campo que está muriendo, ¿Duque que hará?, seguramente dirá que bajará los costos de transporte, aumentará las restricciones para la importación de alimentos, combatirá el contrabando, pero indudablemente nada les servirá, necesitan el paro.

Vendrá la negociación del salario mínimo con la CUT y la USO, comenzarán a pedir incrementos del salario mínimo del 20% y primas extralegales, ¿Duque que hará?, seguramente impondrá un incremento extraordinario del 10%, aumentará la prima de servicios, combatirá la informalidad, prometerá crecimiento económico y con ello formalización laboral, pero indudablemente nada les servirá, necesitan el paro. Con el sector industrial y comercial en paro, con el campo sin producir, con la inmovilización de los camiones, con los estudiantes sin asistir a las aulas, ¿qué le queda al país?, nadie trabaja, nadie se mueve, nadie aporta y todos diciendo que el gobierno es inepto a pesar de solo llevar 100 días. Los profesores de universidades públicas llamados a la ponderación y buen juicio, dicen que es el peor gobierno de la historia solo con tres meses en funciones.

Lo quieren tumbar presidente Duque, eso es lo único que les sirve, y usted caerá y no se dará cuenta por su miopía política, su ego y falta de humildad. Va rumbo al desastre y la única persona que lo puede salva la tiene alejada. Adivinen luego de caer Duque, ¿quién asumirá el poder en Colombia?, termina por tro y comienza por pe. Es el maquinador de los paros nacionales, todos con el mismo fin desestabilizar como cuando pertenecía al M-19.

Carlos Andrés Echavarría Blandón es Ingeniero Civil de la Universidad Nacional, Especialista en Gestión Empresarial de la Universidad Santo Tomás, Creador de empresas y líder en emprendimiento con amplio reconocimiento público y privado en razón de sus Asesorías e interventorias.

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La Calle Lo Dice, con el critico político Carlos Andrés Echavarría Blandón, analizando el tramo de gobierno de Ivan Duque en Colombia. Imagen Wikipedia.