COLOMBIA Y LOS INIMPUTABLES

CARLOS ANDRÉS ECHAVARRÍA BLANDÓN Critico Político
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Hoy en día por todos lados se ve y se oye hablar de las tendencias políticas, unos son tildados de izquierda y otros de derecha, pero son muy pocas personas las que comprenden qué significa y, son muchos menos los que saben de dónde salieron éstas categorías, ya que la primera pregunta sería, ¿a la derecha de qué? o ¿a la izquierda de qué?.

Basados en que forochat.com.co es un espacio de aprendizaje, me permitiré dar una pequeña síntesis de donde salen esos significados.

Luego de la Toma de la Bastilla durante la revolución francesa, se convocó a una Asamblea Nacional Constituyente para definir la manera de manejar el país luego de salir victoriosos. Pero la monarquía al mando de LUIS XVI seguía en Francia y tenía seguidores, y a su dirección política se llamaba Los Gerondinos. Otra vertiente política liderada por los grandes revolucionarios como Robespierre se llamaba los Jacobinos, y había otro grupo de personas carentes de programa político que no se alineaban con ninguno de los dos bandos. Es así que la Asamblea tenía partidarios de la monarquía, revolucionarios e independientes.

Durante las discusiones, a la hora de votar, el conteo se realizaba cuando después de cada proposición los Asambleístas alzaban sus manos, pero estaban esparcidos por todo el recinto y, con 500 personas, la labor de conteo electoral se volvería muy ardua, incluso, la mayoría de los representantes no se conocían entre sí, aunque tuvieran las mismas inclinaciones políticas. Entonces para agilizar las votaciones, el presidente de la Asamblea pidió a manera de favor, que los presentes con ideario político Gerondino se sentaran a la derecha de él, que los presentes con ideario político Jacobino se sentaran a la izquierda de él, y los independientes o indecisos, se sentarán en el centro. Allí nacieron las izquierdas y derechas, y por ahí derecho la lucha de clases que tenemos al día de hoy.

Los Gerondinos deseaban que las modificaciones no alteraran por completo la estabilidad de Francia, estaban de acuerdo con otorgar al Rey facultades especiales, pero siempre basados en continuar con los privilegios de las clases dominantes del país.

Los Jacobinos deseaban el cambio total y radical de la manera en que se gobernaba el país, y detestaban todo el aparato estatal, que para ese tiempo era la nobleza y el clero.

El centro, como lo es hoy en día, no es nada, ni fu, ni fa; así que el que se autodenomina de centro no tiene opinión política, y esos sí que son peligrosos, ya que no se sabe como desean actuar.

Ganaron los Gerondinos en la Asamblea Nacional Constituyente la mayoría de los debates y las proposiciones, y fue allí cuando los Jacobinos a la cabeza de Robespierre, Marat y Danton, comenzaron las revueltas y convocaron las marchas (muy parecido a la actualidad en Colombia), hasta que llegaron al poder y a la cabeza de Robespierre comenzó la época de Terror en Francia.

A este político de izquierda, como lo podríamos llamar hoy en día, se le ocurrió que el enemigo era la nobleza, y por eso guillotinó 20,000 nobles en Francia. Luego sus amigos revolucionarios Marat y Danton, le dijeron que se estaban pasando y, como a cual dictador actual, no le importó, también los mató. Robespierre, el primer dictador de izquierda que se podría considerar al día de hoy, un brutal asesino, amargado por los privilegios de ciertas clases sociales del país. ¡Qué parecido con ciertos personajes de la actualidad colombiana!.

Tenemos una serie de personalidades en nuestro país que pareciera que las leyes no son para con ellos, al igual que Robespierre, aquí se les derrota políticamente, se les demuestran delitos, se condenan por atropellos y por ser de “izquierda” pareciera que no les importara y se creen por encima de la Ley en su accionar.

La semana pasada tuvimos un suceso con efecto colateral para recordar. La Corte Constitucional en un fallo determinó que las personas que hayan sido condenadas a pagarle al Estado por sus malos manejos, hasta no estar a Paz y Salvo, no pueden desempeñar cargos públicos. Aquí sale el primer inimputable del país, el Senador Gustavo Petro Urrego.

Y es que debemos revisar episodios pasados relacionados con Petro. Durante su desastrosa alcaldía de Bogotá, donde dejó arruinado al distrito, creó burocracia inútil y tomó medidas populistas que afectaron las finanzas municipales, fue sentenciado a pagar 200.000 millones de pesos, que a decir verdad, representa poco para un desfalco de varios billones de pesos. La Constitución Política Colombiana en uno de sus artículos, dice que un deudor moroso no puede desempeñar cargos Público, pero ahora el senador Petro anuncia marchas y una denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que lo proteja. Cabe anotar que esa misma Corte, le devolvió la Alcaldía a Petro, cuando éste fue destituido por el Procurador de la época a quien lo tachó de Perseguido Político. Fue esta corte pro izquierda quien obligó al país a revocar la decisión, y Bogotá padeció su alcaldía por otros 2 años.

No importa lo que el Senador Gustavo Petro Urrego haga, fue militante del M-19, tiene denuncio de sus víctimas por asesinatos, extorsión, abigeato, secuestro, reclutamiento, etc., pero por la amnistía del presidente César Gaviría Trujillo, esos delitos nunca tendrán castigo. Ahora, 25 años después lo sanciona la Procuraduría y no importa, lo sanciona la Contraloría y no importa. Ahora la Corte Constitucional dice que incumple la constitución política del país, y parece que no importa. Gustavo Petro Urrego, el inimputable.

Seuxis Paucias Hernández Solarte, guerrillero comunista bajo el seudónimo de Jesús Santrich, tiene a cuesta todos los delitos más atroces del código penal, pero por obra y gracia del expresidente Juan Manuel Santos, también está exento de pagar por sus crímenes. Dentro del mal llamado Acuerdo de Paz, estaba claro que si seguían delinquiendo luego de la firma del acuerdo tenían que pagar por sus crímenes. El señor Hernández continuó como “capo de la mafia” y lo descubrieron vendiendo la medio bobadita de 10 toneladas de cocaína, por ello el gobierno de Estados Unidos pidió su extradición, y el señor Santrich tenia un as bajo la manga: la impunidad. El acuerdo que creó la justicia Paralela de la JEP, que en sus estatutos estaba que era esta especie de tribunal la responsable de verificar, en caso de cometer nuevos delitos los integrantes de las FARC, si los hechos eran previos o posteriores al acuerdo. La semana pasada, los magistrados de la JEP advirtiendo que se les vencía el plazo para definir la situación (tenían 4 meses para verificar si el pedido de extradición era por delitos cometidos antes o después de la firma del acuerdo, con las evidencias que entregó el gobierno de los Estados Unidos, tomaba menos de 1 minuto en verificar eso), llegaron a la conclusión que se debían entregar todas las pruebas, lo que en la práctica significa que el juicio se debe hacer aquí en Colombia. Surge entonces un exabrupto en la justicia internacional, tengamos en cuenta que en todos los pedidos de extradición, las pruebas de presentan ante la justicia del país solicitante. La JEP fija un peligroso precedente, abusa de su poder con tal de proteger a los guerrilleros de las FARC. Son otra magistrados que no darán ni una pizca de Verdad, Justicia y Reparación a las víctimas del conflicto armado por parte de la guerrilla de las FARC. Jesús Santrich, otro inimputable al lado del marrullero Petro.

Finalmente, pasemos revista con Aurelijus Rutenis Antanas Mockus Šivickas, líder moral y de la dignidad de la política Colombiana para un gran número de la población del país. Se presentó a las pasadas elecciones para aspirar al cargo de Senador de la República de Colombia, pero “se le olvidó” que estaba impedido por la Constitución Política ya que era contratista del Estado hasta solo unos meses antes de aspirar al cargo. La Constitución claramente advierte las inhabilidades prohibiendo a los aspirantes que no puede tener relación alguna con el Estado, al menos con un año de antelación a la inscripción de su nombre para un cargo de elección popular. Pero para el portaestandarte de la moral "mockusiana" todo es moral si es su conducta. Durante la posesión como senado protagonizó un acto de irrespeto máximo, se desnudó en frente de sus compañeros y compañeras, al frente de los invitados y con cobertura televisiva. Ese solo acto lo debería declarar indigno como senador, con un proceso disciplinario en la misma ley interna del Congreso que tiene prevista sanciones a éste tipo de conducta oprobiosas. Pero como es el “maestro Mockus” se les pueden pasar ésos “deslices” ya que son de carácter educativo. Otro inimputable Antanas Mockus.

Nos hemos ocupado en este post tres nombres con rotulo de majaderos. Tienen en común que son líderes de izquierda, y pareciera que la Ley nada tiene que ver con ellos. Queda por lo pronto orar y esperar que este estado de cosas irregulares y de desinstitucionalización, no permita que en el año 2022, Gustavo Petro llegue a la presidencia de Colombia. Que Dios nos libre que así como el terrible Robespierre, comience a Guillotinar a sus enemigos políticos, y prontamente cuando se quede sin rivales, guillotinar también a sus amigos que piensan distinto a él.

Carlos Andrés Echavarría Blandón es Ingeniero Civil de la Universidad Nacional, Especialista en Gestión Empresarial de la Universidad Santo Tomás, Creador de empresas y líder en emprendimiento con amplio reconocimiento público y privado en razón de sus Asesorías e interventorias.

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